Con lambrequines y escudo aleatorio

Linaje astur. Muy extendido por toda la península y América. Una rama pasó a Portugal, y de ahí a Brasil. Se tiene por fundador de este linaje a D. Alvar Fernández de Miranda, caballero que gozó de la confianza del rey Ramiro I, y al que se le atribuye promovió la que fuera batalla de Clavijo, en la que tuvo una memorable y valiente intervención, y con cuya victoria se puso fin al bochornoso tributo de las "cien doncellas".

1.- Las más generalizadas, y acaso las primitivas, son las que aluden al hecho de las cinco doncellas liberadas por el caballero asturiano Alvar Fernández, o sea: De gules, con cinco bustos de doncellas al natural, cargadas, en el pecho, de una venera de oro. Formando orla, dos serpientes de sinople, anudados sus cuellos en el jefe, y las colas en la punta.
Así las usaron las casas y ramas de Asturias, entre ellas la de los Marqueses de Valdecorzana, Condes de Miranda, etcétera.
Y con diversas variantes, ese mismo blasón figura en los escudos de otras familias Miranda, muchas veces cuartelado con las armas de apellidos entroncados con el de Miranda.
El lector verá esto confirmado en las siguientes descripciones: Piferrer modifica y acrecienta el anterior escudo en esta forma:

2.- “De gules, con cinco bustos de doncellas puesto en sotuer y cinco veneras de oro, interpuestas así: una medalla en el jefe, dos cruces en los flancos, una cruz y una estrella en la punta. En orla, dos serpientes con las cabezas y colas cruzadas, en el jefe aquéllas y éstas en punta.”
No consigna en esa descripción el esmalte de los cinco bustos, pero en la lámina los pinta (a nuestro juicio caprichosamente) vestidos de azur y dentro de un óvalo de sinople, pues el color de estos óvalos está sobre el color gules del campo, en contra de las leyes heráldicas

La casa del lugar santanderino de Pánames: Escudo cortado: 1.º, de gules, con dos sierpes puestas en situación de orla, con las cabezas y colas anudadas, y pisando estas sierpes, cinco doncellas de cuerpo entero, surmontadas de dos flores de lis, y 2.º, cinco torres, puestas en sotuer; medio partido, con una barra, acompañada de un león rampante, surmontado de una bandera. En el flanco izquierdo, tres sotueres.
En la fuente de donde tomamos esta descripción se omiten algunos esmaltes de ese escudo.
El palacio de Miranda y Velasco, en Penagos, de la misma provincia de Santander: Escudo cortado: 1.º, las doncellas y las sierpes, y 2.º, dos filas de veros, siniestrados de una torre, y en punta, dos leones rampantes y afrontados; medio partido, con una barra, acompañada de un bonete, uan Y griega, un león, rampante y tres sotueres.

La casa del lugar, también santanderino, de Sobarzo:
Cuartelado: 1.º, un árbol terrasado; medio partido, con tres fajas; 2.º, nueve estrellas, puestas en tres palos; 3.º, un árbol y un lobo pasante, y en el flanco derecho, tres estrellas, puestas en palo, y 4.º, las dos sierpes en orla, y en el centro, tres doncellas, surmontadas de una flor de lis. También ignoramos los esmaltes.
La Torre del lugar de Rubayo, también en la Montaña, y casa del Marqués del Castillo: Cuartelado: 1.º, las dos sierpes, unidas por las cabezas y por las colas, y dentro del campo, cinco roeles, puestos en sotuer y cargado cada uno de ellos de una cabeza de mujer. En el jefe, una cabeza de hombre; en los flancos, dos cruces, y en punta, una cruz de Malta, y debajo, un lucero. Los demás cuarteles son de alianzas.

La casa de Miranda del barrio de Calva, en Revilla de Camargo: Cortado: 1.º, las dos sierpes, en situación de orla, y en el centro, dos mancebos mirándose, que tienen en medio a un niño sentado. En cada uno de los cantones altos, una estrella. De las colas de las sierpes, que bajan al cuartel segundo, pende una corona, rodeada de tres flores de lis.
Así constan en el expediente de pruebas de nobleza del Caballero de Alcántara, Juan Antonio Aguilera Cuerno y Miranda, nacido en Camargo en 1756.
3.- Las casas de Cizurquil y Aya, en Guipúzcoa, y otras: De sinople, , con los cinco bustos de doncellas con el pelo tendido y con una venera de Santiago en el cuello: A modo de orla, dos sierpes con las cabezas y colas anudadas.

4.- Otros, en Aya y otras partes: De gules, con los cinco bustos desnudos, de mujer, puestos en sotuer, y sujetando cada uno de ellos con las manos una venera de oro, en la que se mira cono en un espejo. A modo de orla las dos sierpes anudadas.
5.- La casa de la también villa guipuzcoana de Hernialde: De plata, con un águila de sable. Bordura de azur con cinco bustos de doncellas y cinco veneras de plata, alternando.

La casa de Miranda del barrio de la Cuadra, en Vizcaya: De gules, con cinco medios cuerpos de mujer desnudos, y puestos en sotuer, cargados cada uno de ellos de una venera de oro, en el pecho. En torno del escudo las dos sierpes anudadas. (“en torno del escudo” puede significar “fuera” del escudo ¿rodeándolo?) Así se señala en algunos de los blasones en piedra de la casa de los Fernandez-Miranda.

6.- En el expediente de pruebas de los Caballeros de Calatrava, Crisanto y José de Miranda y Arteaga, naturales de Calahorra, en la Rioja, se dice que en la capilla de San Francisco Javier, de la parroquia de Santiago de la mencionada ciudad, se veían estas armas propias de los Miranda riojanos: Partido: 1.º, de oro, con un águila de su color natural, acompañada de dos castillos, y 2.º, de gules, con las cinco doncellas y las sierpes.

También hay escudos de casas y familias del apellido Miranda que no contienen los bustos de las doncellas, ni las serpientes, ni las veneras, siendo, por tanto, completamente distintos. He aquí algunos:

7.- Familias Miranda de Navarra, usaron: De plata, con una banda de gules, acompañada de diez armiños de sable, cinco a cada lado.

8.- En la ejecutoria de hidalguía concedida por los Reyes de Navarra al caballero de Tudela, Juan de Miranda, se dice que sus armas eran: De azur, con dos calderas de oro, cargada cada una de ellas de dos fajas de sable y gringoladas de oro. Bordura también de azur, con tres flores de lis y tres taos de San Antón, de oro, alternando.

9.- Los Miranda de la ciudad de Jaca y de otras partes de Aragón: De gules, con un brazo, vestido de oro, moviente del flanco siniestro y empuñando una espada de plata, con la guarnición de oro.
10.- Los de este apellido, radicados en Miranda de Ebro (Burgos): De oro, con una banda, ondeada, de gules, engolada en cabezas de dragones de sinople, lampasados de oro, y acompañada de dos estrellas de azur, una a cada lado.

En el expediente de pruebas de nobleza de los Caballeros de Alcántara, José y Pedro de Miranda y Guerrero, se dice que los Miranda de la ciudad de Burgos ostentaron: Cuartelado: 1.º, cinco panelas puestas en sotuer; 2.º, un águila; 3.º, otro águila, y 4.º, cinco bandas.
Ignoramos los esmaltes.

Baños de Velasco, refiriéndose a los Miranda en general, dice que traían: “Un león coronado y una sierpe por orla.”
11.- Los Miranda de Portugal: De oro, con un sotuer de gules, que llena todo el escudo, y en cada hueco, una flor de lis de sinople.

12.- Para los de Portugal, D Vicente de Cadenas nos señala que las flores de lis son en azur.
Ref.: Diccionario Heráldico y Genealógico de Apellidos Españoles y Americanos, por Alberto y Arturo García Carrafa.

Bibliografía de MIRANDA

Descritas en la Genealogía y blasones de la casa de Saavedra, 1653, que poseen en su archivo los señores de Troncoso, de Vigo.
Así figuran también en la primera partición de una piedra armera del Museo Arqueológico de Pontevedra (o Colección Lapidar del Museo), en cuya partición segunda figuran cuatro bastones—En Mondoñedo existe un escudo partido, cuya primera partición es de los Miranda, como aquí van representados, y la segunda pertenece a los Ron.—Una descripción muy semejante aparece en el archivo de D.ª Petra Arias de la Maza, del cronista D. Julián Zazo y Ortega, que expidió en 1825 una certificación de nobleza, cuyo rey de Armas: “En rojo, cinco rostros de doncellas, con cuello y brazos, hasta bajo de los pechos, y cada una con las manos puestas sobre una venera de oro”.
Como se habrá adivinado es una nueva alusión al legendario tributo de las cien doncellas, de que están llenas las tradiciones de Galicia, los blasones de nuestro Armorial y hasta la toponímica de importante porción de nuestra región. Con todo, Juan Flórez de Ocáriz, recoge una leyenda asturiana “sobre cinco cotos de vasallos” y recoge en su descripción las dos sierpes “y más han de traer dos sierpes verdes con alas, y estas sierpes no han de estar en el escudo, pero han de tenerlo entre medias”. En Galicia las sierpes con alas sirvieron más bien de tenantes a los Arias.

Ref.: Blasones y Linajes de Galicia, por José Santiago Crespo del Pozo, O.M.. Publicaciones del Monasterio de Poyo.

Compilación documental por cortesía de D. Antonio Sánchez Sánchez